No todos son gays, pero parecen!!
Miles de personas se reunen en la calle Oxford, conocida por ser el lado salvaje de la ciudad, donde no hay espacio para inhibiciones o inhibidos!
Luces, lentejuelas, la noche y el alcohol se reunen en el corazon de una ciudad que es sexualmente abierta, que respeta las preferencias de cada individuo y tiene un festival para celebrar esta multiculturalidad.
Es una noche donde mujeres y hombres de TODAS las edades liberan todas sus fantasias en un desfile de luces y un derroche de sensualidad, transparencias, cuero, latex, maquillaje y brillo.
No importa si se es heterosexual, homosexual o bisexual, en el mardi gras de sydney se celebra la sexualidad en todas sus formas, y los asistentes olvidan el significado de la palabra privacidad y abren su lado mas intimo para el resto de los asistentes.
Es una noche en la que se pueden usar boxers y botas; los besos y otras demostraciones de afecto ya no son propias de los cuartos y habitaciones, ya son publicas y disponibles a cuanto ojo este dispuesto a ser 'open minded'.
Carrosas con Dj's tocando los himnos de la cultura gay, sonidos estridentes que animan a los participantes y al publico a bailar con movimentos sexys, a dejar a un lado la inocencia y gritarle al mundo lo orgullosos que se sienten.
Sin embargo, para muchos de los expectadores es imposible esconder su cara de preocupacion y algo asustados miran como miles de personas liberan su sex appeal de la manera mas abierta posible. Ellos no dan credito a lo que ven sus ojos!
La verdad, es una noche bonita, los fucsias, amarillos, verdes fluorecentes le dan una personalidad desconocida a una ciudad normalmente habitada por personas pobres de tiempo que se mueven por sus calles en trajes y vestidos elegantes.
Es una noche donde la verdad se dice, donde la gente no tiene miedo de expresarse libremente, donde todos admiran una belleza extrana y al mismo tiempo le hacen un ritual al cuerpo...muchos celebran lo que son y otros tantos imitan lo que no son, pero al menos por una noche, todos son lo que suenan ser...
Miles de personas se reunen en la calle Oxford, conocida por ser el lado salvaje de la ciudad, donde no hay espacio para inhibiciones o inhibidos!
Luces, lentejuelas, la noche y el alcohol se reunen en el corazon de una ciudad que es sexualmente abierta, que respeta las preferencias de cada individuo y tiene un festival para celebrar esta multiculturalidad.
Es una noche donde mujeres y hombres de TODAS las edades liberan todas sus fantasias en un desfile de luces y un derroche de sensualidad, transparencias, cuero, latex, maquillaje y brillo.
No importa si se es heterosexual, homosexual o bisexual, en el mardi gras de sydney se celebra la sexualidad en todas sus formas, y los asistentes olvidan el significado de la palabra privacidad y abren su lado mas intimo para el resto de los asistentes.
Es una noche en la que se pueden usar boxers y botas; los besos y otras demostraciones de afecto ya no son propias de los cuartos y habitaciones, ya son publicas y disponibles a cuanto ojo este dispuesto a ser 'open minded'.
Carrosas con Dj's tocando los himnos de la cultura gay, sonidos estridentes que animan a los participantes y al publico a bailar con movimentos sexys, a dejar a un lado la inocencia y gritarle al mundo lo orgullosos que se sienten.
Sin embargo, para muchos de los expectadores es imposible esconder su cara de preocupacion y algo asustados miran como miles de personas liberan su sex appeal de la manera mas abierta posible. Ellos no dan credito a lo que ven sus ojos!
La verdad, es una noche bonita, los fucsias, amarillos, verdes fluorecentes le dan una personalidad desconocida a una ciudad normalmente habitada por personas pobres de tiempo que se mueven por sus calles en trajes y vestidos elegantes.
Es una noche donde la verdad se dice, donde la gente no tiene miedo de expresarse libremente, donde todos admiran una belleza extrana y al mismo tiempo le hacen un ritual al cuerpo...muchos celebran lo que son y otros tantos imitan lo que no son, pero al menos por una noche, todos son lo que suenan ser...
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