Hay días en que los minutos parecen ir contra uno...uno detrás del otro haciéndose peor a medida que pasan...palabras con las que no se puede luchar, situaciones que no se pueden cambiar, sentimientos que no se pueden enterrar en uno ni hacerlos nacer en otros...manos que no alcanzan a tocar, distancias emocionales que no se pueden acortar, ausencias que no se pueden olvidar, besos que no se pueden dar, abrazos, palabras, miradas que no son lo que uno quiere imaginar y no dicen lo que uno quisiera escuchar...Hay días en los que soy tan humana, que me sorprendo de lo que siento por dentro, que no creo en lo que mis ojos gritan, lo que esos vacíos en el estómago me revelan, en los que quiero correr lejos de lo que siento y despegarmelo del alma...hay días como hoy, en los que me asusto de lo que estoy sintiendo, en los que trato de ahogar en algún lugar, esas cosas incontrolables que a veces salen de mi interior, pero que no sé de dónde salieron...cuando las dejé entrar...
Hay días en los que uno no se entiende en el tiempo ni el espacio, en los que simplemente el alma no se alegra, en los que nada puede cambiar los sin sabores, en los que el mismo recuerdo se pasea por la mente sin cesar, una y otra vez, y nada es capaz de sacarlo de esa proyección.
Son dias como hoy, en los que me cuesta creer que tenga todo esto en mi cabeza y en los que me voy acostumbrando a ser lo que pensé que no era, a decir lo que pensé que no diría, a sentir lo que no quiero sentir...en los que mi razón ha perdido mas batallas que mi emoción, en los que se han conjugado cosas que no puedo resolver al mismo tiempo. Sólo me resta quedarme a observar como evolucionan las cosas, como la vida se transforma y como se pasa la tormenta...me quedo a callar y observar.
Hay días en los que uno no se entiende en el tiempo ni el espacio, en los que simplemente el alma no se alegra, en los que nada puede cambiar los sin sabores, en los que el mismo recuerdo se pasea por la mente sin cesar, una y otra vez, y nada es capaz de sacarlo de esa proyección.
Son dias como hoy, en los que me cuesta creer que tenga todo esto en mi cabeza y en los que me voy acostumbrando a ser lo que pensé que no era, a decir lo que pensé que no diría, a sentir lo que no quiero sentir...en los que mi razón ha perdido mas batallas que mi emoción, en los que se han conjugado cosas que no puedo resolver al mismo tiempo. Sólo me resta quedarme a observar como evolucionan las cosas, como la vida se transforma y como se pasa la tormenta...me quedo a callar y observar.
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