Lo que me preocupa de esto es que, uno mismo termina por imponerse un millón de criterios, y después de un tiempo, cuando no es capaz de creerse sus propias ideas, se siente haciendo las cosas mal, siente que no es una buena persona y termina por no saber qué es lo que realmente quiere o lo que en verdad siente.
Aceptémoslo, no siempre podemos hacer lo que es mejor a los ojos de los demás, no todos los argumentos basados en buenas acciones realmente son buenos, no todo lo que es políticamente correcto es lo que de verdad deberías hacer. La vida es difícil, y algunas veces es tu deber hacerla difícil, y no precisamente por que quieras…simplemente por que lo que es bueno para ti no es tan bueno para otras personas, sin entrar en discusión acerca del límite entre los deberes y derechos.
Huir de la escena es parte de lo que soy, y no precisamente por que sea cobarde, es por que simplemente a veces la gente no va a entender tus razones por más que las expliques…a veces sus sentimientos hacia ti, buenos o malos, los enceguecen para que no puedan ver la realidad; a veces simplemente no quieren ser los perdedores, o los malos de la película, o quieren imponer sus ideas….por lo tanto, es mejor dejarlos solos para que reflexionen y se den cuenta de la verdad por si mismos…
No dejar que te culpen por alguna decisión desafortunada tampoco esta mal…el mundo es un sistema complejo y cada acción es realmente una reacción ante algún evento que nos estimula para actuar justo de esa manera, por lo que uno no debería culparse del todo cuando procede de una manera u otra, y es lo mismo en el caso contrario, uno no debería juzgar de manera tan radical las actitudes y acciones negativas de otra persona...al final de cuentas nunca estarás tan enterado de su vida para saber que lo conduce a comportarse de ese modo, pero tienes todo el derecho a molestarte y a no comprender las razones de nadie aún cuando tengan buenos argumentos, y esto es por que simplemente no hay motivos para no hacerlo, no hay una ley que te obligue a aceptar las cosas que simplemente no quieres entender y estas en tu pleno derecho de no hacerlo, y las personas que defienden su derecho a sentir como quieran y a expresarlo libremente son las personas que finalmente todos terminamos admirando.
Comentarios