Hoy, las gotas de lluvia llenaron las calles de pequeños ríos…pobres hormigas, esos hilos de agua deben ser como tsunamis para ellas, y en realidad son grandes tragedias en el micro mundo. Y gracias a esta reflexión, es que me di cuenta que mi ánimo es como el clima esta semana, y que las cosas que me afectan pueden ser hilos ínfimos para muchas personas, pero para mi son como olas impetuosas que me derriban.
Y de sol a lluvia en menos de lo que te esperas. De repente los charcos de agua se suben por las fibras de tu ropa y te envuelven en un frío profundo…y fui tan desafortunada que ese frío invadió mi alma esta vez. Entonces, sin ganas de nada, me dirigí a mi casa en medio de la tormenta y descargué mis pertenencias sobre la cama, encendí el televisor y mientras comía mantequilla de maní vi un chick flick…how to lose a guy in ten days…Oh, que desgracia! Por que rayos veo algo que me va a conmover en un día en el que mis hormonas me hacen sentir más triste de lo normal? Pero bueno, odio culpar al lado biológico de mi por hacerme sentir mal, al igual que odio que la gente se excuse en su enfermiza morfología genética por hacer las cosas que enojan a las demás personas. Si te engañan es por que simplemente: “Hombres tenían que ser”, si son malgeniados es por que “Lo heredé de mi papá”, si no recuerdan algo es “la edad”, para escabullirse de la situación es porque “tienen dolor de (poner acá cualquier cosa que pueda doler)” o si estás reclamando por algo es mejor otro día por que “están muy cansados” o “muy enfermos”.
En fin, no quiero escribir algo bajo la influencia de una emoción que siento que no puedo controlar…simplemente ya todo mi día estuvo impregnado de desgano, no pude levantarme en la mañana, no pude llegar temprano, no pude ir a donde debía, no pude adelantar ningún trabajo, no pude ir a clase en la tarde y no me siento feliz hoy. No tengo una meta cumplida y simplemente no hay nada que quiera hacer al respecto. Hoy soy un cliché…soy la niña con el tarro de helado viendo películas rosas, soy la niña con la caja de chocolates que no deja a nadie entrar a su cuarto…con la diferencia que en la televisión, ellas están llorando por alguien, pero yo no quisiera llorar por nadie, y aunque quisiera llorar, no hay ningún candidato para ese papel.
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