Hay ciertos momentos que parten la historia de la vida...hay recuerdos que nunca se van, imagenes que nunca se borran de la mente, que permanecen invariables en el tiempo y te transportan siempre al mismo lugar. Hoy vuelvo a los origenes de este blog, cuando pense que nadie se interesaba por leerlo y simplemente escribia lo que fué....por eso el título.... Finalmente entendí la razón de este blog y es que soy prisionera de los buenos momentos y no quiero dejarlos ir de mi mente, y aunque quisiera, no puedo. Tengo unos ojos que no se cierran, un azul que no se va, unos besos que producen mariposas infinitas en el estomago, unas manos que nunca sueltan las mias. Tengo unos impulsos ridiculos que se ven atados por mi orgullo, que viven en mi cabeza esperando el día que la pierda, para volverse otras entradas de este blog, otras historias de mi vida, de las que seguramente tendre otros recuerdos inolvidables. Hubo una vez un muelle, con una multitud, un barco, y alguien que dejo su orgull...
Este es el espacio por el cual quiero compartir con el mundo lo que me pasa por la cabeza...